Lista para la salida y Sueño

 





 

“Memorias de tu cuerpo” fue una exposición histórica para las artes plásticas de Puerto Rico. Se tocaron muchos temas y, quizás, el principal, fue si el efecto   del tiempo en el cuerpo, como es el caso de los cuerpos envejecidos, reflejan en si mismo, belleza. Si la piel arrugada, los ojos caídos, las manchas de sol,   hacen que los cuerpos envejecidos sean bellos.

 

El título de la exposición vino de la mente brillante de Dwight García. Y aunque implica que el cuerpo envejecido tiene una historia que merece ser contada, indica, también, que es bella la forma en que esa historia se refleja en el cuerpo. Ángel lo tiene clarísimo y cita a no recuerdo quién que dijo que el artista pinta, en este caso dibuja, el objeto de su deseo.

 

Son tantas las historias relacionadas a esta exposición que se puede escribir un libro. Pero hay una, y dos cuadros, que son particularmente cercanas al corazón de Ángel y al mío.

 

Los cuadros para la exposición eran mayormente de hombres y Ángel quería mujeres. Estaba, entonces, el problema de quién posaría desnuda. Hicimos un acercamiento a una amiga y para nuestra alegría aceptó. Nos reunimos en el estudio para una sesión de fotos. Ángel y yo vestidos, ella desnuda. Ángel mirando y dirigiendo las poses a través de la cámara, yo de asistente. Decidí, para hacerla sentir cómoda, no mirarla directamente. Nunca lo hice, y como Ángel miraba a través de la cámara, no nos dimos cuenta de lo que, verdaderamente, estaba pasando.

 

De momento nuestra amiga estalló en llantos. Ángel y yo nos miramos asombrados. Ella, entre lágrimas y quejidos, nos dijo que no podía aceptar su cuerpo envejecido, que tenía ese dolor, ese sufrimiento. No dijimos nada y solo la abrazamos. La catarsis despejó el ambiente, las tensiones, y la sesión   fluyó maravillosamente. Surgieron dos cuadros para la exposición.

 

El título de la obra, “Lista para la salida”, lápiz y acrílico sobre papel, 42” X 38”, 2017, fue mi ocurrencia, pero no, solamente, porque parece ser una corredora que está lista a salir, sino que se refiere, verdaderamente, a la carrera liberadora, que, de alguna manera u otra, no importa edad y cuerpo,  todos debemos comenzar en algún momento de nuestra existencia.

 

Este cuadro se expuso posteriormente  en una colectiva en Ponce. El día de la apertura, como siempre ocurre con el arte de Ángel, la gente se detiene frente al cuadro, ya sea por su impacto, belleza, técnica, o los tres. Me llamó la atención, particularmente, una mujer joven que se detuvo más del tiempo promedio y no dejaba de admirar el cuadro, al punto de decirlo abiertamente. Debí llamar a nuestra amiga y decirle, tu cuerpo refleja belleza, eres objeto de deseo.

 

El otro cuadro es “Sueño”, lápiz y acrílico sobre papel, 24” X 36”, 2017. Esta obra también se presentó en una colectiva titulada “En los brazos de Morfeo”. La gente pensaba que el Morfeo de este cuadro tiene los ojos cerrados porque, después de todo es el dios del sueño. Pero no es esta la razón, ni se nos ocurrió, tiene los ojos cerrados porque es un Morfeo liberador que no mira el objeto de su deseo, para que éste se libere. El verdadero Morfeo produce sueños dignos de los templos eróticos de la India. Pero eso son otras historias.

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